Bromas y Legumbres

¿Te imaginás a Homero cambiando sus malos hábitos de nutrición por una alimentación saludable? En la temporada 21 de Los Simpsons, el capítulo "Bromas y Legumbres" (en su idioma orginal: "Pranks and Greens"), Marge decide optar por una alimentación 'más saludable' luego de quedar excluída de un grupo de madres... ¿Homero será capaz de aceptar esta situación?

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No vives de ensalada

Luego de un visita a una granja, 'Lisa la vegetariana' decide no comer nunca más carne. Receptora de críticas y bromas constantes, Lisa deberá luchar por sus convicciones.

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La dieta Vegetariana

Desde finales del siglo XVIII aparecen en Europa las primeras sociedades vegetarianas que defienden esta tendencia alimentaria con la idea de proteger a los animales. La palabra “vegetarianismo” apareció por primera vez en la Sociedad Vegetariana (Vegetarian Society) en 1847 en Manchester, Inglaterra. Sin embargo, en la Antigua Grecia, Pitágoras ya seguía una dieta vegetariana que excluía el consumo de carnes por motivos religiosos y de salud.

Las dietas vegetarianas, como la de Flavia, no incluyen ningún tipo de carnes rojas, blancas ni pescados y se basan en
el consumo de cereales, verduras, frutas, legumbres, semillas y frutos secos. Dentro de la definición general de vegetarianismo podemos encontrar distintas variantes: los ovo-lacto-vegetarianos consumen huevo y productos lácteos; los lacto-vegetarianos incluyen productos lácteos pero no huevos ni alimentos que los contengan; los api-vegetarianos consumen miel; los veganos (o vegetarianos estrictos) excluyen huevos, productos lácteos y cualquier tipo de alimento de origen animal y/ o que contenga estos productos. Los veganos no utilizan, además, ningún producto de origen animal por motivos éticos, pues argumentan que esos productos implican la explotación de los animales.
Para Flavia, la preocupación por el bienestar animal fue la razón por la que se adhirió al vegetarianismo. Su alergia a la leche y el rechazo a la fast food (comida chatarra) terminaron complementando su elección. En general, diversos motivos para seguir este tipo de alimentación como motivos de salud, creencias religiosas e incluso preocupación por el medio ambiente.
De acuerdo con el informe “Sostenibilidad de las dietas basadas en carne y dietas basadas en plantas y el medio ambiente” realizado por Ángel Sancho y publicado por Pablo Saz Peiro de la Universidad de Zaragoza, el sistema alimentario a base de carne requiere más energía, tierra y recursos hídricos que la dieta lacto-ovo-vegetariana. El mayor gasto de energía mineral para producir cereales, vegetales y forraje incluye fertilizantes, maquinaria agrícola, combustible, irrigación y pesticidas.

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¿Qué es comer bien? Hábitos y tendencias para una nueva alimentación

A las ocho de la mañana suena el despertador. Flavia se levanta algo cansada pero dispuesta a preparase el desayuno. Sabe que hoy va a ser un día agitado y que necesita estar llena de energía. Un licuado de naranja y durazno con tostadas de pan integral conforman su alimentación que luego será complementada con una ensalada con brotes de soja y frutas frescas. Flavia es un ejemplo más de las muchísimas personas que han dejado sus viejos hábitos alimentarios para entrar al vegetarianismo. La diferencia entre lo que ella come y una alimentación convencional se encuentra, especialmente, en la falta de carne y otros nutrientes que lleva a considerar a este estilo de alimentación como “deficiente” de acuerdo con los estándares de nutrición convencionales.
La alimentación convencional está formada por una variedad determinada de alimentos que tendrían que consumirse diariamente y en las proporciones adecuadas. No obstante, el miedo de contraer distintas enfermedades ha llevado a muchas personas a nutrirse con ciertos alimentos y dejar otros. El hecho de no consumir, en la cantidad necesaria, proteínas y diversas vitaminas –como lo hacen las nuevas, pero viejas, tendencias alimentarias-, podría traer también algunas consecuencias.

PORCENTAJE DE LO QUE DEBERÍA SE DEBERÍA COMER DIARIAMENTE PARA OBTENER UN BUEN APORTE ENERGÉTICO

El Código Alimentario Argentino define los alimentos como toda sustancia o mezcla de sustancias naturales o elaboradas que, ingeridas por los hombres, aportan al organismo los materiales y la energía necesaria para el desarrollo de los procesos biológicos. Esto incluye además a las sustancias, o mezcla de estas, que se ingieren por hábitos, costumbres o como coadyuvantes, tengan o no valor nutritivo.
Los alimentos pueden clasificarse según distintos parámetros. Teniendo en cuenta el origen, pueden distinguirse en vegetales, animales y minerales. Los vegetales son de naturaleza autótrofa porque, partiendo de sustancias simples y de la energía solar, pueden formar sustancias de reservas y materia orgánica los seres superiores pertenecientes al reino animal luego aprovechan. En cambio, se considera que los animales son heterótrofos porque son incapaces de elaborar su propia materia orgánica a partir de sustancias simples.
En cuanto a sus posibilidades de conservación, los alimentos pueden clasificarse en perecederos como la leche y las carnes; semi perecederos como es el caso de algunas hortalizas y frutas; y no perecederos como los granos y el azúcar. También se los puede diferenciar según el principio alimenticio que más abunde: hidrocarbonatos, proteicos, grasos, vitamínicos y fibras...

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